El tambo es una actividad de trescientos sesenta y cinco días; horas de trabajo esforzado y duro al rayo del sol; a veces bajo la lluvia, soportando el frío y demás condiciones climáticas adversas; una actividad sujeta a una rutina y con una dinámica sin pausas, necesaria para que la leche llegue fresca y saludable a la mesa de los argentinos. En el campo, esa labor tiene un responsable: EL TAMBERO, que este 23 de febrero, festeja su día en recuerdo de la creación en 1920, de la Unión General de Tamberos, entidad gremial de productores lecheros argentinos.
