En este momento estás viendo Muestra 2021-Día 3-«El impacto de vegetarianos y veganos en el consumo de carne»

Muestra 2021-Día 3-«El impacto de vegetarianos y veganos en el consumo de carne»

  • Categoría de la entrada:Prensa Muestra
  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura

Atendiendo al cambio de conductas alimentarias el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina propuso para esta Muestra Anual 2021 de la Sociedad Rural de Rafaela una disertación sobre “¿Somos un país de carnívoros veganos o veganos carnívoros?”.

El Ing. Agr. Adrián Bifaretti, jefe del Departamento de Promoción Interna del IPCVA fue quien expuso, comenzando a detallar el concepto de “flexitarianos”, que son quienes a pesar de comer carne, tienen la intención de abandonar el consumo porque creen que es mejor para la salud, por la vinculación de los animales que se crían para generar alimentos con las mascotas, la impresión de manipular carne cruda, o cuestinos más vinculadas a tendencias y modas generales.

El 66 por ciento del consumo es carnívoro, hay un 29 por ciento de flexitarianos y cinco por ciento de veganos y vegetarianos (siete de cada diez son mujeres) dentro del mapa de la demanda de alimentos. Este último fenómeno se da en el siete por ciento de los jóvenes y sólo en el uno por ciento de la población mayor a 50 años.

Entre los carnívoros tradicionales, el 77 por ciento puede llegar a comer menos carne por el costo. Los flexitarianos lo hacen por una mejora en la salud y los veganos y vegetarianos exponen el sufrimiento animal el principal argumento para abandonar el consumo de proteínas animales.

A la hora de comprar carne, el consumidor carnívoro expresa que lo más importante es que sea fresco, que el precio sea acorde, aunque en menor porcentaje empieza a manifestarse el impacto en la salud, el sistema de salud, el bienestar animal y el cuidado del ambiente.

Bifaretti intentó responder si esta es una tendencia o una moda. En Argentina existe un gran desconocimiento sobre el sitema productivo ganadero y su sustentabilidad. También existe un descreimiento sobre datos nutricionales completos y la postura radicalizada genera un rechazo sobre este alimento, más allá de la veracidad de las justificaciones.

Existe desde los adolescentes y jóvenes una influencia negativa en los niños sobre el consumo de carne que generan planteos a los padres y conflictos difíciles de manejar.

“Esto es un fenómeno cultural, no es una moda sino que es una tendencia que se va arraigando en ciertos sectores del consumo”, señaló Bifaretti, añadiendo que la digitalización, la virtualidad incrementan esta tendencia, escenifican de manera constante los conceptos.

“Lo que tiene que hacer el sector agroalimentario es intervenir en estas conversaciones para dar a conocer su punto de vista, sus verdades y sobre todo la evidencia científica, para hacer sonar la otra campana”, sostuvo.

Desde el IPCVA se apuesta a una comunicación positiva, a mensajes reales, comprobables, pero sin atacar a quienes no prefieren a este alimento.

“Debemos tomar conciencia de estas cuestiones desde el sector productivo e industrial”, concluyó, remarcando que el Instituto trabaja en estos temas desde hace varios años.