El trigo cierra su ciclo con números en rojo y la gruesa se encamina al mismo destino, en un año en el que la faltante de lluvias volvió a ser predominante.
Con el final de diciembre llega al centro-norte santafesino el cierre de la campaña triguera, en medio de una sequía histórica, que repite el tercer ciclo completo sin lluvias regulares y con temperaturas oscilantes, con extremos notables.
En la campaña 2022/23 estuvo caracterizada por una amplia variación de rendimientos y mermas productivas que oscilaron entre 27 y 49 por ciento en los diferentes departamentos de la provincia.
La campaña de trigo 2022/23 a nivel nacional comenzó con ciertas vicisitudes asociadas a la presencia de irregularidades climáticas, que afectaron notablemente las posibilidades de avanzar normalmente con el proceso de siembra.
Se le sumó el alza en los costos de los fertilizantes de principios de este año como resultante del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Las estimaciones de producción más bajas hicieron que los promedios del Banco Mundial indicaran en mayo que el precio alcanzara 522,3 dólares por tonelada, constituyendo el promedio mensual más alto en los últimos diez años, aunque ya para noviembre bajaron a 422,7 dólares.
El mercado local presentó una situación similar, registrándose cotizaciones en niveles históricamente elevados a lo largo de la actual campaña, llegando entre noviembre y diciembre a un promedio del 50 por ciento mayor al año anterior, con 354,5 dólares por tonelada.
sario.
Toda esta coyuntura comercial estimuló el incremento del número de ventas anticipadas, ante la necesidad de aprovechar los elevados precios con el objeto de captar una mayor rentabilidad del cultivo y ante los aumentos notados en el costo de los insumos.
Según cifras oficiales de MAGyP, al 14 de diciembre de 2022, se llevaban comercializadas unas 6,3 millones de toneladas, lo cual representa el 50,8% de la producción nacional estimada. La mayor parte de esta comercialización provino de compras realizadas por el sector exportador, totalizando una suma de 5,5 millones de toneladas. Las compras de la industria, se mantuvieron en valores similares al año previo, con unas 800 mil toneladas.
De acuerdo al informe ofrecido por la Bolsa de Comercio de Santa Fe, luego del récord en 20 años en relación a la superficie sembrada que se había alcanzado en la campaña 2021/22, las coberturas en la nueva campaña cayeron un 10,3 por ciento y en total, de acuerdo a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se terminaron sembrando 6,1 millones de hectáreas a nivel nacional, en una campaña signada por la falta de humedad en los suelos que imposibilitaron cumplir las expectativas.
Aunque resta todavía por cosechar un 21,7% de lo implantado (aprox. 1,3 Mha.), según los últimos datos disponibles de la institución, ya se encuentran cosechadas más de 4,8 millones de hectáreas, con un rendimiento promedio nacional de 21,9 qq/ha. Esto último representaría una caída del 30,2% en relación a la campaña anterior donde el rinde promedio se ubicó en 31,4 qq/ha.
Para el final de esta campaña, se proyecta una producción total del cereal de 12,4 millones de toneladas, unas 10 millones menos que el año pasado.
Según el relevamiento del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA), la superficie sembrada este
año en el centro-norte santafesino fue de 321 mil hectáreas, muy por debajo de las intenciones iniciales de 360 mil.
Con 55 mil hectáreas sembradas menos que la campaña pasada, se evidenció a su vez una pérdida del área de 11.300 ha, debido a cultivares que vieron interrumpido su ciclo por el perjuicio de la sequía. La superficie finalmente cosechada fue de 309.650 ha, representando una caída del 17,6% en comparación con el ciclo agrícola 2021/22.
Los rendimientos promedio irregulares que reflejan el impacto de las lluvias escasas en alguna etapa del ciclo del cereal que determinaron una producción total de 650.193 toneladas, menos de la mitad de lo producido durante la campaña pasada.
El rendimiento promedio de la región se ubicó en 21,00 qq/ha, con una merma en torno al 43,0% a lo obtenido en año anterior. Este constituye el segundo menor registro, luego de la malograda campaña 2020/21, en las últimas ocho campañas de trigo en el centro-norte de Santa Fe.
A pesar de la merma productiva en la campaña que promedia el 40 por ciento, los buenos precios observados en el mercado local permitieron a los productores obtener márgenes positivos, aunque se encontraron ampliamente por debajo a los habituales.
Primavera seca
El año 2022 es el tercero consecutivo con el fenómeno de La Niña, lo que significa una escasa acumulación de reservas de agua en el perfil del suelo. Esto explica las enormes dificultades que está presentando el desarrollo de la campaña 2022/23.
El 85% de la región núcleo terminó la primavera con un 50% menos de lluvias que la media histórica para esa estación. En este contexto el rinde potencial de la soja de primera caería hasta en un 50% y las pérdidas que podrían trepar hasta los 700 u$s/ha.
Con 60% de la soja de primera en condiciones de regulares a malas, una sequía que sigue afectando a casi el total del área y lotes que están siendo sembrados sobre el final de año, muy por fuera de su fecha óptima, las dudas están en los rindes futuros, lejanos a los horizontes de 40 a 50 qq/ha.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario consideran que este desplome en las expectativas de rinde, se trazaron tres posibles escenarios productivos de 35 qq/ha, 25 qq/ha y 15 qq/ha, siendo el primero un escenario optimista. Los cálculos arrojan márgenes negativos para las tres productividades bajo la condición de campo alquilado, situación en la que se produce el 70% de la soja la región.
Bajo alquiler se requiere cosechar al menos 38 qq/ha de soja para comenzar a ganar. Las pérdidas ascienden a 97 u$s/ha si el rendimiento logrado es de 35 qq/ha; pero si éste se desploma a 25 qq/ha o a 15 qq/ha hay que esperar caídas en los márgenes netos de 422 u$s/ha y de 747 u$s/ha, respectivamente.
En campo propio, los resultados son positivos para las productividades de 35 y 25 qq/ha, pero no así para la de 15 qq/ha, ya que el rendimiento de indiferencia ronda los 16 qq/ha.
Fuente: Bolsa de Comercio de Santa Fe y Bolsa de Comercio de Rosario.
